La Poesía se arrodilla como pecador ante la rejilla del Padre para dar mi Confesión, como si fui el culpable de la Masacre que dejo al mundo sin Ilusión, como si hubiese sido culpable al evitar de la tierra la rotación. Muchos nos quedamos atrás por la falsificación que motinó el descanzo tableado en la inspiración, en ocasos se llena de neblina uno que otro corazón, es muy difícil aceptar que sin medidas buscamos el perdón, callado en el tabernario cuadrado de la desilusión o ver como cualquier fantasma se aproxima a comer tu corazón.
Con mi razón, me desvisto en el abismo rosado de lo abnegado, queriendome confundir con un pes salmón, gritar a todo pulmón desde mi corazón quizás para abrir espacio en mi realidad y santificar el amor sin tener que dudar, hacerlo bien para que pueda perdurar, mirarte sin abrir los ojos, besarte sin tenerte que tocar, quizás cultivar un poquito de mi para que cuando pasen los meses tengas un hijo mio y una vez mas comenzar a amar.
Por Favor, no me elimines, no me mates, no arranques de raíz todo eso que sientes por mi, no dejes que mi razón de vivir se quede sólo aquí entre lineas palpadas de desamparo, Monstruo callado quien se queda dibujado en la mente de quien poco de lo que escribo; lo lee y lo entiende, no porque yo le exhale el sentimiento, mas bien sólo identifica quizás, con algo que alguna linea envuelve.
Sólo trato de mantenerme delante de mi sombra, sólo trato de volar sin tener que elevarme, sólo trato de ser libre sin tener que enjaularme, sólo trato de ser yo sin tener que falsificarme. Por eso, No soples la vela que indica ser la llama de mi vida, no permitas que muera en uno que otro intercambio de disparo, que sea secuestrado porque nadie jamas dará por mi vida un centavo, no permitas que mañana al llegar a casa cansado luego de haber trabajado, que vengan unos individuos y me roben lo poco que me ha quedado. Libre, pero trabajando como esclavo, Feliz aunque en los bolsillos no tenga un centavo, aunque he perdido mucho mas; aun no estoy acabado. Taquicardico, pero con un corazón tan fuerte y mio que aveces me siento mal por saber que es el único en el que confío. Por Favor, no me dispares, no me borres, no me arrincones, no me apagues...que aun no es mi tiempo.
Miguel Shulterbrandt
