lunes, 26 de octubre de 2009

Letter to My Son

Querido hijo, ¿sabes? he estado caminando por el sendero perdido que las nubes me ayudaron a construir en tu ausencia. Me he sentado sobre ella, he llorado, me he amargado, he pensado, pero jamas he olvidado esos momentos hermosos que juntos desgustamos. Me he caído, me he quedado en el suelo, rodeado de esos momentos que me han dejado marcado y que jamas podrán desaparecer porque fueron etapas cortas, si las mides con el dolor que deja tu ausencia por un año en mi vida.
Te estaba preparando para cuando este momento llegara, pero, ¿sabes? me empeñe en que no supieras distinguir entre¨papa no esta¨ y¨pronto me marchare¨.
No se me olvido recaudar en el jardín de nuestra vida todos esos buenos modales, para que cuando te fueras a otro país, a nadie vayas a molestarle. No se me olvido cepillar bien tus dientes, para que con tu sonrisa muchos corazones fuera fácil ganar. No se me olvido bañarte bien, para que en ninguna cama, ninguna mancha pudieras dejar. No se me olvido darte el mejor ejemplo de padre, para que cuando estuvieses lejos, no disidieras olvidarme. No se me olvido cubrirte bien en las noches, para que al dormir lejos de mi; ninguna infección pudiese contagiarse.¿ Pero sabes que se me olvido algo? se me olvido prepararme para así no extrañarte tanto que aveces me da miedo salir a la calle y que algo me pase y no pueda volver a abrazarte. Se me olvido que debo seguir mi vida, porque la tuya ya la empezaste. Se me olvido sonreir, porque en verdad sin ti, ningun chiste tiene sentido, la soledad es una buena amiga y mi verdad es tan lagrimeable, porque solo aqui, sólo hago; recordarte y extrañarte.
Te Ama; Papa.