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Una tarde caminando, uno de esos días en los cuales uno se decide a salir de la monotonía y los carros publicos, quise tratar algo nuevo; caminar. Caminar para olvidarme de los comentarios que hacen los demás, caminar para poderme esconder entre la multitud que lo hace asi por regla, no tener dinero para pagar transporte o por rebajar.
En el camino hice una parada debajo de un árbol que estaba cerca de un río, Al acercarme mejor era la temperatura; mas fresca. Al sentarme, pude ver un cuerpo tirado en el suelo con el corazón el la mano derecha, me puse de rodillas y lo mire, lo raro fue que aunque estaba al lado del río, este estaba seco.
Sin palabras, sólo pude tomar la mano izquierda y tratar de saber porque estaba ahí en el suelo, sin vida y con el pecho abierto.
Sentí que la sangre corría por sus venas y que al cerrar los ojos comenzó a hablarme de sus dias. Caminante oscuro que una vez perseguía el amor en la vida y que sencillamente sin que lo decidiera; lo perdió todo, asi como en una poesia, como decir¨Abracadabras¨. Un individuo quien un día se le apagó el corazón y lo engañó la soledad, ilusionandolo por un tiempo nada mas, le hizo creer que en ella sólo el era su unico amante, dejándolo morir quizás, ahí en el mismo lugar en donde lo encontré, en donde quise averiguar que le sucedió.
Mal tratado, olvidado, perdiendo en un segundo hasta a sus seres amados. Vivió los días mas solitarios que jamas había protagonizado.
Mis ojos se aguaron al sentir la razón por la cual su vida había abandonado, Me dió mucha pena al verlo asi; mutilado y quizás humillado. Ultrajado por las esperanzas de volver a nacer y amar a alguien con quien pudiese olvidar los latigazos del pasado por mal juzgar una relación que quizás lo podría redimir, pero que las dudas sólo le negaron el derecho a tratar de enmendar las situaciones que no sucederán jamas. Tanta confusión, desolación, in desición y su mirada; que se clavó en el vacío me miró y halando su mano de la mía se liberó y me dijo;-¨Sólo eres un humano mas, y lo que viste en mí provino de ti, déjeme morir¨, ¨Sin sentimientos ni futuro...Seco¨.

Miguel Shulterbrandt