La virtud se tornó en lujuria y el ocultismo trascendió por boca y boca como queriendo confundir quien no conoce la historia. El caminante encontró camino por debajo del aura que deja un trago de una bebida fuerte y se escandece con tan sólo hablar de la falsedad, los monjes abren las puertas al incrédulo quien se combirtió en el Ada madrina de las mentiras al querer engañar a la gente sin saber que esa es una historia que jamas encontrara final, porque otros en su contra atestiguaran, otros en su memoria morirán y quien sabe si el amor prevalecera, el alcohol no acaba jamas.
Hoy me miro en el espejo, pendejo? no quizás, serio por esperar a poder amar? si, puede ser, injusto por pensar que no amare a una mujer antes de morir, sin tener que cruzar los dedos por pretender que algún día la desdicha se burle de mi y sonreír como loco a la luna mientras en las nubes me muestras una figura de quien hoy no cambio por ninguna, para pobres fortunas, para hambrientos sólo la hambruna porque tortura así como por mi miembro la lectura eyacula la satisfacción de saber que como con coronas la luna no tiene otra por no ser oportuna.
El perro bajo la sombra descansa de la hartura, Dios observa desde su distancia, mi mente no tolera la ignorancia mientras unos tipos juzgan a otro como yo por su infancia de amar sin tener que ocultar, llorar sin esconderse de nada jamas, asustarse por ver venir lo que otros jamas verán y robarles a los ricos para que los pobres dejen de vivir sin paz.
la sintaxis corrige lo que al vehículo mal logrado de la equivocacion le provoca esos espasmos frustrados, congruentes de dolor y serpientes quienes sólo esperan a que salgas para verte enamorado y en tu cara decirte que eres un perdedor. Temor?, sólo el corazón sabe lo que el lobo ocultó, dolor?, sólo quien ganó se fijó en la reacción del equipo perdedor, abstinencia; la que me deja arrodillado en la pestilencia y ver como todo se derrumba, el poeta de muere de dolor por saber que aunque las palabras eran bellas, sólo un ciego por leerlas se ocupó.
Miguel Shulterbrandt
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