lunes, 31 de marzo de 2008

BoRrAcHo

Aveces me pierdo en el liquido sentimiento del alcohol
Aveces mis ojos parecen perseguir el aroma escabrosa de un trago que una vez deje depositado en algún callejón
Aveces mi paladar se vuelve piel de gallina cuando me escapo de mi desventaja y al tomar un trago de alcohol todo vuelve a tomar ese hermoso resplandor. Me gustaría caer borracho como para no sentir el dolor, para no tener que ladear con el temor de que todos descubran que sin el alcohol el miedo se hace mayor. se pierde la certeza en un abra cadabra para darle riendas a la ilusión, engancharme en una estrella y olvidandome que estoy encima de una de ellas; cierro mis ojos y me olvido de todo, hasta de quien soy.
Elevo los brazos al cielo como pretendiendo alcanzar a Dios pero es degradante cuando caigo al suelo y sólo puedo darme cuenta de que aquí estoy, satirizado y mallugado en un mundo artificial ese que para subsistir tienes que emborracharte y aveces hasta hacer que todos se rían de ti. Por mi estado, me he quedado nadando al rededor de un trago que sólo conservo para mi, camino sobre montañas húmedas de corrupción lamiendo las hojas mojadas de vodka con jugo de limón.
me compre un galón de melancolía, tristezas y un poco de alegría, sólo para poder recordar cual de todas las vidas es la mía. Quien lo diría, el dolor es mi motivo para tomar, estar sobrio es una maldición cuando tienes alcohol navegando por las arterias del corazón. Mi vicio no tiene preferencia sólo una pequeña mala influencia, subirme descalzo en las nubes y mirar como nadie me puede bajar, llorar sin tener que callar porque todo lo que me duele ahí esta, alcohólico encarcelado en la cárcel de una botella de ese ron que no voy a mencionar, no por temor a que lo retiren del mercado mas bien es porque no quiero que lo vayas a probar y te vuelvas un alcohólico y no te puedas salvar.
Por ahora me siento como si estuviese compitiendo en una piscina olímpica llena de ron y se que por el lugar que llevo nadie me va a ganar, nadar, nadar y llegar hasta el final y si algún dia debo morir quisiera que me entierren en un tanque lleno de ese ron hasta que me puedan licuar y así con mi producto emborrachar a todos aquellos quienes como yo; borrachos pueden ver la claridad.

Miguel Shulterbrandt

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